La vida transcurre sobre un andamiaje complejo que subsume en la física del movimiento: perceptible, observable, descriptible y, por lo tanto, analizable con leyes complejas que se comprenden normalmente en objetos inanimados extrapolados al movimiento.
El andamio es una estructura hipercompleja conformada por unidades celulares que de alguna manera conforman tejidos, que a su vez conforman órganos, que hemos dividido para comprender con mayor facilidad en sistemas, teóricamente cercenados, pero interrelacionados.
Este andamiaje hipercomplejo se encuentra conectado de forma íntima, a través, de (de afuera hacia adentro), la piel, el tejido celular subcutáneo, el complejo miofascial, el sistema musculoesquelético, las arterias, las venas y los linfáticos, a través, del intersticio; un compartimento virtual para nuestras capacidades actuales de compresión, pero presente que inicia su reconocimiento de órgano, tal vez, yo agregaría, de un sistema entre sistemas.
Lo anterior sugiere que es esencial comprender las enfermedades ya no sólo desde la perspectiva del sistema al que pertenecen, sino en la integración conceptual del problema en su todo, el sistema individuo.
Comprenderlo así, puede permitirnos además de entender el problema desde su integralidad, no sólo profundizando en él, sino también brindando opciones terapéuticas integrales.
¿Y qué hay del tratamiento integral multidisciplinario?
Que, desde nuestra perspectiva, impide al paciente o al sistema le impide la solvencia pecuniaria para que una persona sea revisada por todas las especialidades requeridas. Al especialista en un área en específico ser capaz de integrar el conocimiento, ya que se comprende de forma profunda sólo un tema y no otro por el mismo individuo, perdiendo la capacidad individual de seguir patrones, que comprende el cerebro de una forma que hasta ahora no somos capaces de entender y describir plenamente, pero que sabemos que existen procesos internos que, aunque indescriptibles, dan resultados.
Por ejemplo, la poscarga cardiaca (eyección, media de 75%), no solamente depende de la bomba muscular cardiaca, por lo tanto, de la función de los miocitos y del sistema de conducción nerviosa, de las válvulas y de los músculos papilares, sino que también depende de la precarga cardiaca, es decir, el llenado de las cavidades derechas, para lo que es indispensable una plena función del sistema de retorno venoso, que varía según la estructura anatómica con cierta independencia, pero en conjunto contribuyen a la capacidad total del sistema, incluyendo la plena función estructural de los componentes de la caja torácica, que depende de ambos hemitórax, y del complejo escapulohumeral, que, a su vez depende de la posición espinal, que depende del complejo pelvicofemoral, que también, a su vez depende de la función estructural de la pierna, analizada de forma unilateral y, de forma bilateral integrándolo en la marcha en bipedestación y la velocidad de la marcha.
La caja torácica cuando se encuentra normalmente integrada, y cuando el centro de gravedad se encuentra a nivel del complejo lumbosacro, se dice a nivel de S2, permite una mayor capacidad de amplexión y amplexación, favoreciendo la presión negativa intratorácica, contribuyendo de forma activa a la precarga cardiaca o llenado de las cavidades derechas. Sin embargo, la precarga cardiaca también depende, por lo tanto, de la plena función estructural diafragmática y de la capacidad total del sistema venoso, esencial para el retorno venoso, que concentra el reservorio más importante de sangre venosa en el plexo esplácnico, requiriendo de la plena función valvular a nivel iliaco y femoral para prevenir reflujo venoso a las extremidades, y poder trasladar de forma pasiva la sangre de los miembros pélvicos hacia el sistema venoso esplácnico, para que durante la sístole cardiaca o poscarga, se traslade pasivamente la sangre del abdomen a la caja torácica, mientras se detiene el flujo de avance de retorno de los miembros pélvicos al abdomen, que se convierte en un contenedor cerrado junto con la caja torácica, esenciales para contribuir en la capacidad total del sistema venoso o retorno venoso, un sistema que denominamos de capacitancia por su capacidad de trasladar altos volúmenes sanguíneos con pequeños cambios en la presión transmural, rol esencial en el sistema venoso pero no único, puesto que el bazo y el hígado participan también en la capacidad total del sistema venoso.
A su vez la capacidad de acumular esa sangre en el reservorio esplácnico también depende de la capacidad estructural de la pierna para bombear la sangre venosa de abajo hacia arriba, venciendo la gravedad a través de un sistema valvular unidireccional y una también denominada bomba muscular o corazón venoso, que está conformado por el complejo pierna, y que funciona en coordinación con el complejo pelvicofemoral; observando el primer impulso de retorno venoso en la bóveda plantar con el plexo de Lejars durante la descarga plena de la aponeurosis plantar, idealmente durante la descarga neutra de la pisada, para lo que parece ser se requiere de una posición neutra del tobillo, valgo fisiológico de la rodilla, posición neutra de la cadera con la profundidad necesaria del acetábulo para la plena activación de la articulación coxofemoral, simetría en la cintura pélvica e integridad en las fases de la marcha. Posterior al primer impulso que traslada la sangre del pie hacia la pantorrilla, la pantorrilla a su vez tiene la responsabilidad de vencer la gravedad de forma mecánica apoyado por el sistema valvular, con una fracción de eyección de la bomba muscular de la pantorrilla establecida en aproximadamente un 64%, se traslada la sangre de la pantorrilla hacia el muslo para finalmente trasladar ese reservorio de sangre hacia el reservorio más importante, el sistema esplácnico, permitiendo registrar a nivel del tobillo una presión venosa ambulatoria de menos de 25 mmHg y conservando la presión hidrostática intravascular, intersticial, y por lo tanto, la presión tisular.
Todo lo anterior sería imposible sin el esencial rol del sistema nervioso autonómico (simpático y parasimpático) en el control reflejo del retorno venoso, de la mano de la vis a fronte (miocardio/pericardio) y vis a tergo (inercia de la capacidad total del sistema arterial), en una relación compleja y poco comprendida en conjunto con el músculo liso de las paredes venosas a través del retroceso elástico pasivo, de la presión transmural, de los controladores de los reflejos a través de quimiorreceptores y barorreceptores, permitiendo mantener estable el gasto cardiaco regulando el retorno venoso, distribuyendo volumen pasiva y activamente, modificando la presión auricular derecha, manteniendo su llenado constante, y por lo tanto, el desempeño miocárdico.
En conclusión:
El sistema individuo se debe comprender en su integralidad y las enfermedades en su naturaleza multifactorial. Y si la hemodinamia venosa es inseparable de la hemodinamia arterial y miocárdica; y viceversa. Lo más probable es que podamos concluir lo mismo de todas las condiciones médicas que padece la humanidad.
Para poder comprender esto fue necesario del conocimiento colectivo de matemáticos, físicos, fisiólogos, cardiólogos, cirujanos cardiacos, angiólogos, cirujanos vasculares, neurofisiólogos, neurocientíficos, neurólogos e incluso ortopedistas o anatomistas y seguro muchas áreas más que omito, en suma, el conocimiento colectivo que fue muy útil comprender en su independencia y, es ahora el futuro de la integración.
En Circumed comprendimos eso hace mucho tiempo y seguimos trabajando en la integración de este conocimiento para poder proporcionar a nuestros pacientes una mejor opción de tratamiento, integrando todas las experiencias que hemos tenido desde nuestro primer día y encontrando que la corrección biomecánica es posible cuando se aborda desde una perspectiva global, personalizada y enfocada en las necesidades reales de cada paciente. Es importante para nosotros asegurarnos de que los resultados que damos a cada paciente no sean solamente basándonos en su comodidad, nuestro enfoque incluye también la corrección de la marcha, la recuperación de la funcionalidad, independencia y, por lo tanto, la calidad de vida de cada uno de nuestros pacientes.
Para eso, trabajamos en conjunto integrando conocimientos de Angiología, Neurodesarrollo, Biomecánica, Medicina de rehabilitación, Fisioterapia, Odontología.
¿Qué podemos ofrecerte como médico general?
Enseñarte sobre biomecánica a través de Cursos presenciales
Enseñarte sobre biomecánica a través de la experiencia por retroalimentación de cada uno de tus pacientes
Ayudarte a mejorar las indicaciones de tratamiento integrales que brindas a tus pacientes
Brindarte modificar el estudio de biomecánica que ofrecemos de acuerdo con tus necesidades como médico en las indicaciones que das a tus pacientes
Apoyo por cualquiera de nuestros médicos especialistas
Participación en proyectos de investigación en los que hemos ido trabajando poco a poco, y que, con gusto, podemos irte compartiendo, pero no sólo eso, sino que, si estás interesado en investigación, estás invitado. Algo para lo que solicitamos participación, realmente activa, no sólo enviando pacientes, sino participando en las sesiones de investigación y contribuyendo con tus ideas.
¿En qué tipo de patologías, yo como médico de primer contacto, puedo apoyar a mis pacientes, a través de ustedes?
Problemas de coordinación, se traduce en tropezones frecuentes, que puede afectar a niños e incluso adultos
Enfermedad venosa y linfática, porque la bomba muscular de la pantorrilla contribuye al retorno venoso, el cual inicia desde la descarga que ocurre en la aponeurosis plantar
Enfermedad arterial y Pie diabético, en general heridas neurotróficas, porque previene lesiones atribuidas a alteraciones biomecánicas que condicionan puntos de presión y permiten el fácil desarrollo de lesiones con pérdida de la continuidad cutánea o ungueal
Trastornos osteomusculares, que difícilmente son aislados, normalmente se encuentran en conjunto, por lo que, es posible establecer perfiles mecánicos e incluyen:
Anormalidades en la posición y conformación de los arcos plantares, desde pie plano, arco alto, pseudoarco alto, colapso metatarsal, ortejos en garra, deformación ortejal en distintas formas, la más mencionada en punta de flecha, hallux valgus, quintus varus, ortejos en garra
Anormalidades en la posición y conformación de la articulación tibioastrágalocalcánea como talus valgus, colapso astragalino, talus varus, un poco de extra apoyo a otro tipo de talipes o deformaciones del tobillo
Anormalidades en la posición y conformación de la rodilla como genu valgus, genu varus, luxación rotuliana, genu recurvatum, o combinaciones
Anormalidades en la posición y conformación de la cadera como coxa vara, coxa valga, coxa profunda
Anormalidades en la posición y conformación del eje espino-pélvico-femoral como dismetría pélvica
Anormalidades en la posición y conformación espinal como escoliosis, rotoescoliosis, espondiloartrosis, síndrome facetario
Anormalidades en la posición y conformación del eje cérvico-escapulo-humeral como desnivel, rotación
Anormalidades en la posición y conformación espino-costo-condral
Anormalidades en la posición y conformación cérvico-temporo-mandibular como disfunción temporomandibular, bruxismo, tinnitus y vértigo cervical
Anormalidades musculares asociadas a las esqueléticas, que podemos compensar con plantillas, pero requieren realmente de rehabilitación y fisioterapia, que no se limita a el esqueleto axial, sino también a la rehabilitación bucal, por ejemplo
Anormalidades neurológicas secuelas de la disfunción musculoesquelética como Neuromas, como el de Morton o postraumáticos
Anormalidades en la longitud pélvica, en donde observamos en anisometrías compensaciones que trasladan el momento del movimiento articular a estructuras que en condiciones de marcha funcional, no recibirían, eso incluye la apertura en abducción del antepié de una de las piernas o ambas para compensar el acortamiento, lo que impide la distribución uniforme de las cargas plantares contra la superficie del suelo, generando apoyos anómalos y permitiendo la deformación tisular y músculo-ligamentaria que condiciona disfunción y atrofia, como por ejemplo, la exacerbación del movimiento en valgo o varo de la rodilla, la exacerbación del movimiento de rotación interna o externa de la cadera, la exacerbación o limitación de la ante o retroversión de la pelvis, un movimiento descoordinado de todas las estructuras que participan en el movimiento.
Anormalidades de la mecánica del movimiento durante la marcha, en donde se integra el movimiento en las fases de la marcha, analizando el movimiento individual, pero sobre todo en integración con el resto de las estructuras que participan y permiten el movimiento de locomoción que denominamos marcha, con la mayor eficiencia funcional, pero el menor consumo energético y, por lo tanto, metabólico, eso incluye la pronación o supinación de la pisada, el valgo o varo excesivo de rodilla, la rotación interna o externa excesivas en la cadera, la retroversión o anteversión pélvicas limitadas, el excesivo uso de la rotación espinal, o la pérdida de la coordinación del braceo por rigidez de la caja torácica, la limitación de la amplexión y amplexación que pueden condicionar apnea obstructiva del sueño o exacerbarla, el traslado del centro de gravedad de forma lateral de forma excesiva que lleva una marcha de panda, frecuentemente asociado a la anisometría pélvica, y el resumen de la disfunción en la marcha se puede apreciar en la coordinación del paciente, la fuerza muscular, la plena movilidad articular, que suele terminar condicionando disfunción cérvico-temporo-mandibular y explicar bruxismo, tinnitus y vértigos (después de descargar otras causas orgánicas) cervicales, incluso disfunción del nervio vago con estreñimiento o diarrea, poco comprendido. También se traduce en caídas, tropezones con facilidad, o incluso el traslado del centro de gravedad hacia la caja torácica para poder observar la superficie del suelo, provocando o exacerbando hipercifosis cervicales.
Neuropatías mixtas que pueden condicionar heridas de tipo neurotrófico, facilitar la infección o la cronificación, la realidad de muchos pacientes diabéticos o con problemas arteriales, venosos severos o linfáticos.
Pacientes con Lipedema, una enfermedad muy prevalente a nivel mundial, que tienen problemas mecánicos que pueden incluir anormalidades en la conformación de los arcos plantares tipo pie plano, colapso metatarsal con o sin hallux valgus o quintus varus, ortejos en garra, disfunción motora ortejal y metatarsal, pseudoarco alto por colapso metatarsal, en la conformación del tobillo que pueden incluir talus valgus, colapso astragalino, disfunción motora tibioastrágalocalcánea, en la rodilla lo más frecuente genu valgus, lo siguiente más frecuente genu varus de una y valgus de otra, en la cadera con coxartrosis, y en la columna con algún tipo o grado de espondiloartropatía, que muchas veces no se limita a las lumbares, sino compromete hasta las cervicales e incluso puede condicionar disfunción temporomandibular, que en raros casos incluso provocar disfunción vagal con estreñimiento o diarrea, bruxismo, con o sin potencial disfunción de trompa de Eustaquio que derive en vértigo o tinnitus cervical.
Entre muchas otras cosas más, que vamos comprendiendo
¿Te interesa? ¿Qué necesitas hacer?
Empezar a aprender con nosotros sobre biomecánica, ya sea a través del aprendizaje por retroalimentación de los pacientes que decidas enviar con nosotros, o a través de cursos que desarrollamos para ti
Encender tu chip de la biomecánica, el cual debe iniciar siempre en la forma en que tu paciente camina, por lo que, observarlo antes de entrar a consulta contigo, es esencial, sin olvidar poner atención la forma en que se levanta de la posición de sedestación. La observación, es esencial, en la biomecánica
Encender tu chip de la compresión integral de los problemas de salud, siempre hay que preguntarse ¿Cómo se relaciona este problema de salud, con otro y con todo lo que le sucede a nuestro paciente?
Te podemos sugerir poco a poco en qué debes ir poniendo atención con cada uno de tus pacientes
Nunca olvides que para que un tratamiento integral surta efecto, es esencial recurrir a la base de la salud que implica una hidratación plena, movimiento constante y sueño reparador, que nosotros brindamos a través de higiene del sueño, higiene nerviosa, de columna y de articulaciones al dormir. También es esencial comprender cuestiones psico-sociales y psico-culturales en los pacientes, a veces no todos pueden hidratarse plenamente por limitaciones laborales, o no pueden tener sueños reparadores por cuestiones familiares, y el movimiento a veces está impedido por cuestiones físicas, la mayoría de las veces una miscelánea de situaciones poco favorecedoras.
Y aunque tu no puedas hacer mucho por ello, dirigir la atención a esos detalles, puede permitir cambios reales que impacten en la calidad de vida. Sin duda, lo que va a surtir mayor efecto en situaciones como éstas, es una política de salud que aborde estos factores que, nosotros hemos comprendido, como los principales problemas de salud de la mayoría de las personas.
Comenzar a enseñar a tus pacientes sobre higiene nerviosa, de la columna y de las articulaciones, que impacta en la forma en que nos movemos para cualquier circunstancia posible, algo que nosotros comprendemos que distribuye el movimiento en las articulaciones que participan (o sea, las de todo el cuerpo), de la forma más uniformemente posible, limitando el desgaste articular, la lesión nerviosa y el desgaste espinal, al permitir el movimiento más natural posible, coordinando de forma consciente todos los movimientos, en todas las circunstancias posibles como: al pararse, agacharse, sentarse, empujar, halar, bañarse, vestirse, desvestirse, lavarse los dientes, tender camas, barrer, trapear, desplazar muebles, ver la tv, trabajar frente a una computadora, y lo que a uno se le ocurra. Es frecuente que debemos responsabilidad excesiva a la rotación o lateralización espinal, a veces por desconocimiento, pero tal vez lo más frecuente, por incapacidad, que, de permitirse continuar, llevará a un desgaste y, por lo tanto, limitación funcional excesiva.
Enfocar tu atención en el calzado descalzo, que es el que recomendamos para que la plantilla trabaje de forma plena con las correcciones que recomendamos, éste permite la plena movilidad articular ortejal, metatarsal y tibio-astrágalo-calcánea, impidiendo que el calzado condicione la forma de los ortejos, colapsando el metatarso por la tensión de los músculos flexores y facilitando la formación en garra de los ortejos o el desarrollo de hallux valgus o quintus varus, impidiendo además con la capacidad estructural para trasladar la sangre venosa de la planta del pie hacia la pantorrilla.
Busca la neutralidad en tus pacientes, es decir, el antepié neutro, el talus neutro, el tendón de Aquiles neutro, la rodilla en el valgo fisiológico, la cadera y pelvis neutra e integración con el eje espino-pélvico-femoral, la columna neutra y la neutralidad e integración del eje cérvico-escapulohumeral. Por lo tanto, una pisada neutra y un centro de gravedad conservado a nivel del cuerpo vertebral S2 con una mínima lateralización durante la marcha.
Aprende de tus pacientes, a través de las explicaciones que les brindas, en muchas ocasiones, el paciente funge como un alumno en un aula, al que se le debe guiar paso a paso para el apego pleno a todas las recomendaciones, si te interesa, ya tenemos información que solemos compartir a nuestros pacientes, y que podemos compartir contigo y si tuvieras alguna idea, sin duda podemos considerarla. Y al mismo tiempo, vas analizando lo que vas observando y comprendiendo patrones.
Recuerda a tus pacientes siempre, que se requiere de un tratamiento integral, que no sólo se limita a higiene del sueño, higiene nerviosa, de columna y de articulaciones, higiene biomecánica que incluye hidratación plena, higiene corporal, incluso higiene bucal que no sólo implica lavarse los dientes, sino cuidar la articulación temporomandibular. Eso explica que en ocasiones sí se requiere de la experiencia interdisciplinaria como de fisioterapia, rehabilitación, por lo tanto, biomecánica, odontología, e incluso medicina interna, neurología o angiología.