Guía rápida:
El calzado debe respetar la forma anatómica del pie
Debido a que su plantilla ocupa espacio interno en el calzado, lo ideal es que el zapato a utilizar cuente por sí misma con una plantilla gruesa y removible.
El interior del calzado debe permitir que la plantilla repose sobre una superficie completamente lisa, como si estuviera colocando las plantillas sobre el suelo, pero dentro del calzado, como el tradicional calzado converse.
Opciones de calzado:
CALZADO CUADRADO
Pies con pobre movilidad. Aunque puede ser usado por cualquier tipo de paciente, con pobre, moderada o gran movilidad.
Se recomienda que el calzado sea del mismo número de la plantilla, es preferible que el tejido del calzado sea moldeable, además de que respete la forma de los ortejos, que debieran tener el espacio suficiente para abrir en forma de un abanico.
Ejemplo de calzado cuadrado para la plantilla:
CALZADO PIE DESCALZO
Pies con moderada movilidad. Aunque puede ser usado por pacientes con gran movilidad. No se recomienda en pacientes con pobre movilidad.
Se recomienda que el calzado sea del mismo número de la plantilla, siempre es preferible utilizar texturas poco rígidas en un calzado, a pesar de que que un calzado descalzo ya tiene la forma anatómica del pie, es esencial no olvidar que se requiere de una plantilla removible, para poder utilizarlo adecuadamente con las plantillas.
Un paciente con un pie anatómicamente y funcionalmente íntegro, podría utilizar un calzado descalzo sin plantilla.
Ejemplo de calzado pie descalzo:
CALZADO DE PUNTA
No se recomienda un calzado de punta en una persona con limitación funcional en los pies. Sólo se recomienda en Pies con una gran movilidad.
Opción 1:
Calzado 1 o 2 números más grandes que la plantilla nativa, esto provocará que el movimiento del pie se desenvuelva dentro del calzado como en ninguna otra circunstancia, por lo que, se recomienda para personas con movilidad, elasticidad y fuerza conservada en los pies, además de requerir utilizarse con calcetines que cubran el tobillo puesto que tienden a provocar fricciones en distintos puntos del pie (tobillo, borde lateral o medial del dorso del pie), dado que el pie se moverá de una forma libre dentro del calzado, ayudando a distribuir las cargas de una forma más uniforme a través de las plantillas.
Utilizar un calzado sin el calcetín correcto provocará fricciones y ampollas.
La intención de sobredimensionar el calzado es para evitar que la punta del calzado condicione la estructura anatómica.
Opción 2:
Se puede considerar utilizar un calzado de punta del mismo número de la plantilla siempre y cuando el tejido del calzado, no sea capaz de condicionar la posición anatómica de las estructuras del pie, es decir, el tejido del calzado permita al pie descargar de una forma normal.
La plantilla dentro del calzado, debe estar perfectamente adaptada a la forma interna del calzado, para eso debe verificar con el pulpejo del dedo que cada milímetro de la perimetría de la plantilla se encuentre en una posición neutra con respecto a la superficie de donde descansa. Si cualquier borde queda desfasado con respecto al calzado, debe terminantemente evitar ese calzado.
La que se adapte a la perfección una vez que corrobore la adaptación de la plantilla al calzado, eso quiere decir que el calzado a utilizar, no necesariamente es la misma longitud indicada en la plantilla, mucho menos la que suele acostumbrar utilizar.
Finalmente debe probarse los zapatos con ambas plantillas colocadas, y confirmar la plenitud de las plantillas al usar el calzado.
Guía completa:
La bipedestación fue el proceso por el que los pies se adaptaron evolutivamente, por lo que, el plano de sustentación saludable debe apegarse a los procesos biomecánicos que ocurren al caminar, como si lo hiciéramos estando descalzos.
Al caminar descalzo, los pies se modifican por la presión de las plataformas plantares contra el suelo y la libertad que tienen las puntas para descansar y abrirse. Esto condiciona que las puntas de los pies (los ortejos) se abran en abanico, como en la imagen de abajo a la derecha.
Incluso si la persona tiene predisposición para desarrollar juanetes (hallux valgus), como en la imagen de arriba a la izquierda, los ortejos se abren en abanico ampliando el plano de sustentación.
Esto es lo que motiva a recomendar calzados que posean la punta más amplia, en comparación con la zona de descanso del metatarso, y ésta a su vez sea más amplia que la zona del pie, como lo podemos ver en la imagen siguiente:
Cuando utilizamos el calzado convencional (ver siguiente imagen), incluso aunque no se trate de un tacón; si la punta es más angosta que la zona donde descansa el metatarso, provocará que los ortejos se desvíen hacia el centro, con múltiples consecuencias derivado de ese efecto mecánico a largo plazo:
Vencimiento metatarsal
Ortejos en garra
Desviación lateral del primer ortejo hasta el hallux valgus o juanete
Desviación medial del quinto ortejo hasta el quintus varo o juanete de sastre
Atrofia muscular con degeneración en posición en valgo del tobillo o menos frecuente en varo
Pérdida de los movimientos ortejales y de la articulación del tobilllo
Incluso debemos tener cuidado con el tipo de calzado que utilizamos para descansar en casa, debe cumplir mismas recomendaciones, mostramos un ejemplo.
Si tienes que utilizar talonera, te recomendamos un zapato de baño con el que puedes utilizarla. Solo no olvides que es impresicindile dejar secando el calzado y la talonera en un lugar aireado.
Por último recuerda:
¿Cómo debe ser el calzado descalzo, barefoot o punta ancha?
Más recomendaciones de calzado: